domingo, 30 de mayo de 2010

El viaje deseado

Estoy sentado escribiendo esta primera entrada del blog y recordando nuestro reciente viaje a Egipto del que han pasado tan solo dos días. Ya lo recuerdo con nostalgia, pero aún disfrutando los buenos momentos que hemos pasado.

Después de varios intentos frustrados al no encontrar una fecha fuera del verano para ir, hemos conseguido encontrar una semanita en Mayo para viajar al hogar de Ra. No es que Mayo sea la mejor época del año para ir allí, pero es la única fecha disponible, y no podíamos desaprovechar la oportunidad.

Los datos del viaje

La agencia con la que contratamos el viaje ha sido Viajes Crisol. En general bien, aunque no nos han dado demasiada información de las excursiones que podíamos realizar en Egipto, pero he de decir que tampoco nosotros hemos contribuído mucho esta vez a buscar toda la información necesaria de lo que podíamos ver en cada lugar de los que íbamos a visitar.

La mayorista ha sido Club 5 Estrellas. Hace dos años fuimos con ellos a Turquía, y no tuvimos la menor queja, pero esta vez no han sido tan eficaces. Compartíamos guias y excursiones con otra agencia Mexicana y otra Argentina, cada uno con diferentes programas, por lo que la organización ha sido un caos. De los dos guías uno muy bien, y otro sólo regular, cambios de horario en las excursiones no previstos, no atendían a peticiones tan simples como facilitarnos un sitio donde cambiar a moneda local (nos tuvieron 3 días sin posibilidad de cambio)... En su favor, nos dieron una Suite en el barco, muy amplia y muy cómoda.

El barco durante el crucero muy bien, la comida bastante aceptable, y como he dicho antes, la habitación maravillosa. La piscina de cubierta y la amabilidad de la tripulación, lo mejor. El barco era el Solaris II.

El hotel Piramids Park Resort en El Cairo tambien cumplió las expectativas. Estaba en la zona de las Pirámides, y por tanto bastante alejado del centro, pero no es importante ya que sales por la mañana y vuelves a última hora. Tiene una gran piscina que no te da tiempo a disfrutar, aunque conseguimos sacar un rato para darnos un chapuzón. El único problemilla te lo encuentras el primer día cuando quieres salir del hotel y necesitas un taxi. Por supuesto, como no tienes alternativa, te timan. Pero una vez que dispones de transporte (gracias, Alla Edine), la distancia no supone mayor problema.

Ibamos con dos guías de viaje, la Lonely Planet, y la TresD. Digamos que se complementan, la primera es más útil como guía para moverse por los sitios, y la segunda como fuente de información acerca de la historia y el arte de Egipto. Personalmente, me quedo con la Lonely.

El clima, como era de esperar, bastante caluroso, pero soportable en Mayo. Calculo alrededor de 35º, y por la noche muy agradable. Tan solo un par de días hemos pasado mucho calor, pero no más que en el centro de España en Julio.

Como consejo, en El Cairo lo mejor es contratar un taxista para toda la estancia que te lleve a todas partes. Ganaréis tiempo y evitaréis los constantes regateos cada vez que tengáis que coger uno. En una de las entradas de El Cairo os dejo los datos de uno de total confianza. Pero si queréis cogerlos individualmente, hay tres tipos: Los negros, más cutres y sin aire acondicionado, en los que tienes que pactar el precio; los blancos, con taxímetro y más modernos (coged estos, son baratos, sin regateo, y con aire acondicionado); y los amarillos, para turistas.

Imprescindibles

A mi juicio, en todo viaje a Egipto no se debe dejar de visitar lo siguiente:

  • Templo de Karnak en Luxor, el más grande todo Egipto
  • Valle de los Reyes en Luxor, y las tumbas que estén abiertas en ese momento
  • Templo de Habu en Luxor, por sus fantásticos bajorrelieves
  • Templo de Horus en Edfu, por su estado de conservación
  • Abu Simbel, por su dejarnos sin palabras
  • Las Pirámides (no sólo las de Giza, también las de Dashur y Saqqara)
  • Las Necrópolis de El Cairo, totalmente distintas a nuestro concepto de cementerio
  • El barrio de Al Khalili y la calle Al-Muiss en El Cairo, posiblemente la más bonita de la ciudad, repleta de Madrazas y Mezquitas
Seguramente haya muchos más imprescindibles que nosotros nos hemos perdido, pero no había tiempo para más.

sábado, 29 de mayo de 2010

Dia 1. Llegada a Luxor

No podía ser tan fácil llegar a Egipto. Al volcán islandés de nombre impronunciable le dió por esparcir sun cenizas sobre España el día 10 de Mayo, nuestro día de salida a Egipto. Finalmente con una hora de retraso por los ajustes de vuelos en Barajas, conseguimos escapar de la nube volcánica rumbo a Luxor, donde llegamos a las 11 de la noche.

De camino en Luxor pasamos delante del templo de Luxor, iluminado y magestuoso de noche. Sobre las 12 estabamos en el barco Solaris II, en que que teníamos una preciosa y amplia habitación preparada para que descansemos algo menos de 5 horas, el tiempo que nos dieron para dormir antes de la primera de las visitas. No hay tiempo para más.

viernes, 28 de mayo de 2010

Dia 2. Luxor

Martes, 5:00 de la mañana. Amanece para nosotros en Luxor, deseosos de comenzar pese a la hora tan intempestiva. La primera visita del viaje sería la necrópolis de Tebas, comenzando por los colosos de Memnon, dos enormes estatuas, únicos restos del templo de lo que fue el templo de Amenhotep III.

La siguiente parada albergaba una de las mejores sorpresas del viaje: el templo de Habu, con los bajorelieves mejor conservados de todo Egipto. No es uno de los templos más visitados de la zona, y no había demasiada gente, lo que le añade un grado de encanto.
Proseguimos al Valle de los Reyes, donde visitamos las tumbas de Ramsés I, Ramsés III y Ramsés IX. No es posible visitar todas las tumbas del valle, ya que muchas de ellas permanecen cerradas por restauración y conservación. Visitamos las que nos recomendó nuestro guía de entre las que estaban abiertas.
De allí nos dirigimos al templo de Karnak, el mayor templo de todo Egipto, del que impresiona sobre todo la sala Hipóstila y la entrada al templo, al que se accede desde una avenida flanqueada por dos hileras de carneros y esfinges que en su día llegaban al templo de Luxor, a algo más de 3Km de distancia.
La última visita fue el templo de Luxor, más pequeño que el de Karnak, pero no menos interesante. En su entrada originalmente había dos obeliscos, de los que únicamente queda uno; el otro se encuentra en la plaza de la Concordia de París.
De allí nos dirigimos al barco a comer y partimos rumbo a Edfu, pasando previamente por la esclusa de Esna, donde se produce una de las escenas más curiosas del viaje: Desde pequeñas barcas de remos, multitud de comerciantes lanzan a los barcos chilabas y manteles. Lo ves, y pactas el precio a gritos desde la cubierta del barco. Metes el dinero en una bolsa, y se la lanzas a su barca. Nosotros compramos dos chilabas para la fiesta del día siguiente.
El paso de la exclusa se puede demorar varias horas, por la cantidad de barcos que tienen que cruzarla. Nosotros la pasamos alrededor de la 1:00, pero ya estabamos dormidos y no lo vimos.

jueves, 27 de mayo de 2010

Dia 3. Edfu y Kom Ombo

El tercer día comenzó para nosotros un poco más tarde que los anteriores. eran las 7 de la mañana cuando nos levantamos para visitar el templo de Horus en Edfu, donde llegamos en coche de caballos. La "pesca" del turista a la salida de los barcos para llevarnos al templo llegó a provocar hasta peleas.


El templo de Horus es el único de los templos que visitamos que está cubierto, y presenta un aspecto magnífico pese al tiemmpo que lleva en pie, la mayor parte de él enterrado en la arena. Es más reciente, de la época griega, pero no obstante sorprende su estado de conservación. Lo peor, la riadas de gente que lo visitan. Todos los barcos atracados en Edfu parece que descargaron todos los turistas a la vez, y en algunas zonas del templo se hacía materialmente imposible caminar.

De vuelta al barco, y a disfrutar del crucero, de la piscina en cubierta, y de las vistas del Nilo desde el barco, hasta que llegamos a Kom Ombo, templo situado sobre un promontorio situado junto al río, y el único dedicado a dos dioses, Sobek y Horus.


Finalizada la visita, descansamos un poco antes de prepararnos para la fiesta de la chilaba. Es una historia montada para que compres una chilaba, pero estuvo divertido. Nuestros compañeros de barco, en su mayoría argentinos y mexicanos, eran muy simpáticos y divertidos y lo pasamos bien al ritmo de la pachanga. Sí, en Egipto suena la Mayonesa, el Venao, la Macarena, etc. Pero al día siguiente nos levantaban a las 2:00 de la mañana para ir a Abu Simbel, y sólo aguantamos hasta las 11:00. La verdad es que no era el mejor día para hacer una fiesta, pero en fin. A dormir que había que madrugar, y mucho.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Dia 4: Abu Simbel y Asuan

13 de Mayo, 2:00 de la mañana. Sí, eso que suena es el despertador que nos recuerda que es el día de la visita a Abu Simbel. Nos preguntamos si merecerá la pena el madrugón, pero más tarde nos daríamos cuenta que lo compensa más que sobradamente.

Para llegar a Abu Simbel hay que unirse a un convoy militar. La verdad es que en Egipto no hay sensación de peligro, pero supongo que los atentados de hace algunos años todavía están en el recuerdo, y se quiere transmitir cierta sensación de seguridad, aunque tener que ir escoltado no contribuye a crear precisamente esa sensación.
Amanece en el desierto. Nos habían dicho que pararían el convoy al salir el sol para poder disfrutar del momento en el desierto; no lo hicieron.

Alrededor de las 7 de la mañana llegamos a Abu Simbel, y a los dos templos que lo componen, el de Ramses II y el de Nefertari. Sencillamente maravilloso. Personalmente, lo que más me maravilló es que cuando se construyó, se hizo de forma que la estatua al fondo del corredor que representa la oscuridad era la única no iluminada de las 4 que componen el conjunto los días 21 de Octubre y 21 de Febrero, coincidiendo con el nacimiento y coronación del Faraón Ramses II. En los años 60, con la construcción de la Alta Presa de Asuan, y para evitar que los templos quedasen bajo las aguas, se trasladó el templo unos 200 metros hasta su ubicación actual piedra a piedra (impresionante), y no fueron capaces de reproducir la entrada de la luz tal y como se hizo originalmente. Ahora la luz entra hasta las 3 figuras el 22 de Octubre y el 22 de Febrero. Con las técnicas del siglo XX el hombre no fue capaz de copiarlo, lo que da un idea de las capacidades astronómicas de aquellos genios.

En el traslado del templo participó España activamente, motivo por el que Egipto nos regaló el templo de Debod, que podemos ver en el parque del Oeste en Madrid.

De vuelta a Asuan, visitamos la Alta Presa, construída con la colaboración de la Unión Soviética. No es más que una presa, enorme, eso sí, pero una presa. Creo que podría haberme saltado la visita. Y más aún cuando muertos de sueño tras un día agotador, nos llevaron al típico timo de la visita a la tienda que toca en todos los viajes organizados; en esta ocasión lo que tocaba era la tienda de esencias.

Ya por la noche visitamos el templo de Filae, también rescatado de las aguas por la construcción de la Alta Presa y situado en una isla cerca de Asuan. Queríamos verlo de día, pero no había tiempo para más, y tuvimos que verlo en el espectáculo nocturno de luces y sonido. Fue caro, pero resultó ser una bonita experiencia.

martes, 25 de mayo de 2010

Dia 5: El Cairo

Por la mañana a las 9:45 tenemos nuestro vuelo a El Cairo. Inicialmente lo teníamos a las 23:00, y teníamos que pasar todo el día en Asuan sin hotel, sin ningún sitio para cambiarnos o descansar un rato desde las 8:00 que tenemos que dejar la habitación. Estabamos un poco molestos por la situación, y el día anterior habíamos pedido que nos cambiaran el vuelo a otro por la mañana. Nos costó un poco, pero al final nos lo cambiaron.

Al aeropuerto llegamos justo a la hora, no tenemos tarjetas de embarque, se acercan las 9:45 y vemos que perdemos el vuelo. Finalmente nos dan las tarjetas de embarque para el vuelo de las 10:35, y llegamos a El Cairo una hora después. Nos llevan al hotel Piramids Park Resort, situado cerca de las Pirámides, bastante alejado del centro, pero con muy buena pinta.

En un cutre taxi llegamos a El Cairo tras el primer timo nada más llegar, pero en fin, no teníamos más opciones desde el hotel, y fuimos a visitar el Museo Egipcio. Tristemente, hay casi más material en el British Museum de Londres, y está un bastante desordenado, pero sólo por ver el tesoro de Tutankamon merece la pena la visita.

A la salida se nos acercó un taxista que se nos ofreció para llevarnos a donde quisieramos durante nuestra estancia en El Cairo. Nosotros llevábamos un teléfono de uno de confianza que nos había pasado nuestro amigo Jacinto, y vaya sorpresa cuando descubrimos que era el mismo. 20 millones de personas y encontramos al taxista recomendado!. Habla castellano, y es de total confianza, muy amable, y además de taxista, ta hace de guía turístico. Quedamos con él para los dos días siguientes y nos cobró 80€ en total. Dejo aquí su teléfono con su consentimiento: totalmente fiable, y recomendable. Alaa Edine (002)0101264788.

No dio tiempo a mucho más ese día. Dimos una vuelta por el centro, cenamos, y nos volvimos al hotel, dando un pequño rodeo, pues nos habían escrito mal el nombre del hotel en árabe, y al taxista le costó un poco llegar.

lunes, 24 de mayo de 2010

Dia 6: Giza, Saqqara y Dahshur

El sábado tocaba día de pirámides. Las de Giza las llevabamos incluídas en el paquete del viaje, y nos recogieron en el hotel. Coindidimos también con nuestros compañeros durante el crucero. Por muchas veces que se hayan visto la Pirámides en fotografía o en televisión, la vista de cerca es sorprendente y maravillosa. Las Pirámides de Keops y Kefren son dos enormes moles de piedra, y no dejas de preguntarte cómo es posible que aquello fuera creado hace más de 4000 años, sin las técnicas actuales. Es sencillamente increíble. Entré en la de Kefren, a la que se accede a través de un estrecho corredor de poco más de un metro de alto y uno de ancho, en una fuerte pendiente descendente hasta la cámara funeraria, en la que no hay nada.

Después nos llevaron a una planicie desde la que había buenas vistas de las tres pirámides, y después fuimos a ver la Esfinge. Como era de esperar, andar por la zona sin tropezar con los miles de turistas que estábamos en la zona era tarea complicada. No obstante, no se puede dejar Egipto sin visitar estas maravillas.


En Giza nos estaba esperando nuestro taxista para llevarnos Nilo abajo hacia las pirámides de Dashur. Subimos y entramos a la pirámide Roja, a mi juicio más interesante por dentro que la de Kefren, ya que se visitan más cámaras, y el número de turistas se reduce a una docena escasa. Sólo por eso merece la pena la visita. Nos acercamos a la pirámide romboidal, que no se puede visitar, y a la pirámide negra, casi en ruinas.

De camino a Saqqara pasamos por Menfis, pero no entramos en el museo, y paramos a comer en un restaurante en el que lo típico es carne a la brasa, y pan que te hacen justo en ese momento.

Con el estómago lleno fuimos a Saqqara, vonde visitamos la pirámide de Teti, y un par de mastabas de las que no recuerdo el nombre, en medio ya del desierto. Pero antes de irnos debíamos visitar la última de las pirámides del día, y la primera en construírse, la pirámide escalonada.

Después de todo un día al son del desierto Egipcio, decidimos dar por finalizado el día de visitas a las 18:00, y quedarnos en el hotel para disfrutar de la enorme piscina del hotel. Cenamos en un restaurante del hotel, y a dormir.

domingo, 23 de mayo de 2010

Dia 7: El Cairo

Ultimo día completo en Egipto. Alaa Edine nos recogió a las 9:00 para llevarnos al barrio Copto, donde visitamos varias iglesias cristianas, que en ese momento se encontraban en celebración, ya que era domingo por la mañana.

Del barrio copto fuimos a la mezquita de Amr Ibn Al-As, la más antigua de Africa, y desde allí a la Ciudadela, quizás el lugar más visitado de la ciudad, y a la Mezquita de Alabastro. Sinceramente, no me sorprendió demasiado, después de ver las de Estambul, sensiblemente más grandiosas. Bajamos a la plaza de Saladino y a la mezquita Ibn Tulun, la más grande de El Cairo.


Alla Edine nos llevó por el interior de las Necrópolis. No son como las que estamos acostumbrados a ver. Son verdaderos barrios donde viven miles de personas en las casas construídas alrededor de las tumbas; algunas de ellas son verdaderos mausoleos.

Antes de ir al barrio de Al Azhar y Al Khalili fuimos al Monasterio de San Simian, excavado en la montaña y al que se accede después de atravesar el vertedero de El Cairo. La visión es impactante, con la basura en el interior de las casas para reciclarla.

Nos quedaba únicamente los barrios de Al Azhar y Al Khalili, y su famoso mercado. Personalmente, otro más, con interés únicamente para quienes disfruten con cientos de tiendas y el arte del regateo y la pesadez de los comerciantes. Sin embargo la zona algerga una joya, la calle que parte del mercado y cruza todo el barrio es una preciosa sucesión de mezquitas y madrazas, que forman a mi juicio el conjunto más bonito de El Cairo.

A eso de las 19:00 nos recogió nuestro taxista, nos llevó a comprar unas pastas y pasteles a una famosa pastelería frecuentada por los Cairotas para llevarnos unos dulces recuerdos para nosotros y nuestras familias.

Al hotel, a dormir, y se acabó nuestra estancia en Egipto. Al día siguiente a primera hora salió nuestro avión, esta vez sí, puntual y sin cenizas volcánicas.